Dª. Isabel Olleta Lascarro nos habla sobre la monitorización y el seguimiento de los niños con sordera durante las III Jornadas Audiológicas de mope

Dª. Isabel Olleta Lascarro es logopeda, experta en atención temprana, directora del Centro de Logopedia y Audiología Isabel Olleta y vocal de AEDA.

La ponencia de Isabel Olleta versó sobre la MONITORIZACIÓN Y SEGUIMIENTO EN NIÑOS CON SORDERA.

Isabel Olleta nos habló de la importancia del seguimiento y motorización de las adaptaciones en los niños. Comenzó explicando lo importante que es la audición binaural. “La audición binaural es la integración cerebral simultanea” decía Olleta.

Gracias a la audición binaural es posible entender en situaciones con ruido, es posible desarrollar la atención y que el niño pueda seleccionar y diferenciar ruido de palabra. Al fin y al cabo, oír por los dos oídos de forma simultánea proporciona estimulación cognitiva fundamental para el desarrollo auditivo de un niño y en los ambientes complicados con ruido, situaciones más comunes para los niños, deben sentirse seguros. “Cuando estamos hablando de niños pequeños, en sus cerebros está todo por hacer, cualquier estímulo, malo, bueno, excelente o no, va a influir en esa configuración, en ese neurodesarrollo de su cerebro”, comentaba Olleta, insistiendo en la importancia que tiene escuchar por los dos oídos.

También insistió sobre lo importante que es la detección y tratamiento precoz en esta población, comparando tratamientos realizados antes y después de los dos años de edad. “Los niños implantados antes de los dos años de edad tienen unos resultados excelentes” afirmó Olleta.

Comentó que la audición binaural también interfiere en el desarrollo de la localización y la audición espacial. Por ese motivo también es necesario adaptar los dos oídos y hacerlo con estrategias omnidireccionales para mejorar la localización sonora en estos niños que tienen todavía que forjar en su corteza cognitiva. “Todas las asociaciones, en sus protocolos de adaptación, aconsejan que los bebés desde pequeños tengan sus micrófonos omnidireccionales y no direccionales porque es la única forma de que puedan desarrollar estas habilidades” explicaba Isabel Olleta. La plasticidad neuronal de un niño tiene un periodo crítico para la localización espacial que va desde los 0 a los 5 años aproximadamente, por eso es vital no privar al niño de cualquier estimulación que pueda favorecer su desarrollo.

Sabemos que uno de los objetivos que tiene la adaptación protésica infantil es conseguir que el niño adquiera el lenguaje y pueda comunicarse de forma exitosa, pero para poder hablar, hacen falta unos precursores, es decir, no solamente hablamos porque oímos decía Isabel Olleta. Para el desarrollo del lenguaje es necesario que exista inteligencia, lenguaje audible, interacción e intención comunicativa. Oír no es suficiente si no tenemos un entorno comprometido e informado de las estrategias que hay que seguir. Un niño adaptado, tanto con implantes como con audífonos, sigue siendo un niño.

Isabel Olleta, antigua alumna de mope, presentó casos prácticos que causaron gran interés entre los asistentes a las III Jornadas audiológicas de mope y queremos agradecer su importante aportación a la parte académica del evento.