El audífono es algo que nos acompaña durante nuestras actividades cotidianas y lo utilizamos durante muchas horas durante el día.
Bien es cierto que los audífonos no pueden acompañarnos en ciertas actividades como son las acuáticas. Todas las prótesis auditivas se someten a pruebas de resistencia previamente a su comercialización para comprobar que resisten a las actividades y hechos cotidianos del día a día. Gracias a todo ello, conseguimos saber su resistencia en condiciones llevadas al extremo.
Al igual que otros dispositivos tecnológicos la clasificación se mide por los grados de protección IP como escala establecida a nivel mundial.
El grado de protección IP se compone de dos números, el primer dígito es para establecer el grado de protección contra objetos entrantes y el segundo indica la resistencia al agua:
- IPX0 – Sin protección
- IPX1 – Protección contra lluvia de 1 mm
- IPX2 – Protección contra lluvia de 3 mm
- IPX3 – Protección contra agua rociada
- IPX4 – Protección contra salpicaduras de agua
- IPX5 – Protección contra chorros de agua a baja presión durante 3 minutos
- IPX6 – Protección contra chorros de agua a alta presión durante 3 minutos
- IPX7 – Protección en caso de inmersión hasta 1 metro durante 30 minutos
- IPX8 – Protección en caso de inmersión de más de un metro.
Con respecto al agua, esta norma indica que los audífonos no deben mojarse, pero sabiendo que hace referencia a sumergirlos completamente en agua o ducharse con ellos puestos.
En cualquier situación, incluso si de lluvia se tratase, habría que secarlos rápidamente. En temporada estival, hay que extremar las precauciones para evitar que se mojen y tener la costumbre de quitárnoslos previamente.
En el caso de la humedad, aunque vienen recubiertos de un material que la repele, también debemos vigilarla y tener este otro factor en cuenta.
La humedad o el sudor podemos secarla con un trapo o bayeta pero nunca quitarla utilizando secador. Existen también deshumidificadores de audífonos que además higienizan y retiran el posible cerumen de las prótesis auditivas.
Por lo tanto, si nos preguntamos si podemos mojar o no un audífono, debemos decir que no. Un audífono, como cualquier otro aparato electrónico, no debe mojarse.
Son muchos los usuarios que desean que se lancen al mercado modelos de audífonos que puedan meterse en el agua y sean resistentes a la exposición continuada.
Consejos útiles por si se nos moja el audífono
- Lo primero que debemos hacer es apagarlo, retirar su pila y secarla con cuidado.
- Deberemos agitar, con el compartimento de la pila abierta, la prótesis auditiva para que todas las gotas de agua que haya, salgan.
- Si es posible, será bueno dejarlo sobre papel de periódico o de cocina y colocarlo cerca de una fuente calor moderada como una calefacción durante algunas horas o bien usar un deshumidificador.
- Tras haber pasado unas 24 horas desde que se ha mojado, lo mejor será probarlo con una pila totalmente nueva.
- En caso de que lo anterior no haya funcionado y el audífono no funcione, el audioprotesista será el que mejor le pueda aconsejar si es necesario que sea reparado.