Hoy en día los tapones para los oídos es algo que se usa de manera muy habitual. Podemos encontrar diferentes formas, tamaños, colores y sobre todo materiales, en el mundo de los tapones para los oídos.
Vamos a clasificar en diferentes tipos los tapones de oídos dependiendo del número de usos, según las necesidades y según los materiales en los que están fabricados.
Tipos de tapones según su número de usos
- Tapones desechables: Pensados para un único uso. Son bastante cómodos, hipoalergénicos, repelen la suciedad y se ajustan bien. Normalmente atenúan el ruido exterior en hasta 40 dB.
- Tapones reutilizables: Se usan en periodos prolongados y son fáciles de colocar. Se pueden lavar y la reducción que hacen del ruido es moderada para facilitar la comunicación.
- Tapones con banda: también facilitan la comunicación y son muy cómodos, ya que se asemejan a las de los auriculares para escuchar música. En este caso, no se insertan totalmente en el canal auditivo y son ideales para quienes tienen que ponerse y quitarse los tapones con frecuencia durante su jornada.
Tipos de tapones según el objetivo
- Tapones para el ruido: El ruido es una de las causas más comunes de pérdida de audición. Si nos exponemos a ambientes ruidosos durante un periodo prolongado de tiempo, podemos tener problemas.
Para las personas que trabajan en lugares ruidosos, el Real Decreto 286/2006 establece las medidas preventivas y de control para proteger la salud de los trabajadores. Es obligatorio el uso de tapones u orejeras cuando los niveles de ruido diario son iguales o superiores a 85 dB o se producen niveles de pico iguales o superiores a 137 dB. - Tapones para el agua: Las personas con predisposición a contraer otitis externa u oído del nadador deben protegerse bien del agua. Los tapones en estos casos son la mejor medida de prevención, tanto para piscina como para el mar y suelen estar fabricados de cera o goma.
A la hora de elegir el mejor tapón hay que tener en cuenta que la protección del agua requiere tapones que se adapten perfectamente a la anatomía del canal auditivo de cada persona por lo que habrá que hacerlos a medida. Tras el baño, deberemos quitarnos los tapones y secarnos bien el oído con una toalla. - Tapones para dormir: Muchas personas tienen problemas para conciliar el sueño y utilizan tapones mientras duermen para descansar mejor. Aquellas personas que deben dormir durante el día porque trabajan por la noche también suelen hacer uso de ellos.
Como la oreja va a estar presionada contra la almohada, se aconseja el uso de tapones de silicona hipoalergénicos para evitar sufrir irritaciones del oído externo.
Tipos de tapones según su material
El material más habitual del que suelen estar hechos los tapones para los oídos es la espuma aunque podemos encontrar otros materiales como la silicona, la cera o el algodón.
- Silicona blanda: Pensados para que se adapten dentro del canal auditivo y son los más indicados para dormir, especialmente en aquellas personas que tienen que dormir de día. También son indicados para lugares con mucho ruido.
- Espuma blanda: Deben quedar encajados dentro del oído y gracias a este material, cuando lo introducimos en el conducto auditivo externo, se amplía hasta ajustarse bien. Si se colocan mal y sobresalen, no se conseguirá la protección adecuada.
- Cera: Son moldeables, hipoalergénicos y bastante cómodos. Se adaptan al oído y suelen usarse sobre todo para dormir.